Cuántas veces has intentado cambiar aspectos de tu vida y no lo has logrado? El Ser humano, en su camino al desarrollo cognitivo, se percata que existen ciertos aspectos de su conducta o, de su vida en general, que son contraproducentes. Es un despertar de conciencia, como si se tratara de una especie de revelación. De pronto, como si todos los consejos u orientaciones recibidas por medio de sus padres, seres queridos o guías espirituales, hicieran mella; llevándolo a un plano de comprensión y madures. Es como si, los sentidos se agudizaran, permitiendo ver la vida desde una perspectiva más amplia. Eliminando el prisma obtuso, que condicionaba la visión en un sentido abstracto. Es en ese preciso momento, cuando el individuo toma la determinación de realizar ciertos cambios; al parecer, surge incomodidad en su conducta o, en algunos aspectos específicos. Lo cierto, es que ahora desea con vehemencia alcanzar la madures. Se percibe así mismo, como en un agujero, del cual debe salir de inmediato. Sin embargo, no siempre querer es poder. En vista que, el desarrollo cognitivo, la percepción de una situación caótica, no permiten por si solo avanzar a la madurez.
Existen fuertes cadenas, ataduras que no permiten avanzar. Es así, como el individuo se percata que no se trata solo de la voluntad presente. Debido a que, hay conflictos que están en el subconsciente; por supuesto, estos conflictos no han sido resueltos. Se trata entonces, de las heridas en la infancia; por consiguiente, a la brevedad se debe sanar eso niño interior. Vale la pena asegurar que, dentro de esa armadura fuerte, hay un niño indefenso que está llorando. Sin lugar a dudas, conoces individuos que se presentan como seres rudos e iracundos; así mismo, hay otros desconfiando de todos y de todo. Muchos de ellos, no logran controlar su carácter o sus emociones. Lo cierto es, que casi todos los seres humanos tenemos conflictos no resueltos y son ellos, los que no nos permiten la autorrealización.
Conocer las heridas de la infancia, es muy importante para lograr resolver y subsanar los conflictos del pasado. Lo cual supone, la oportunidad de avanzar hacia el futuro deseado. Todo ello, encaminado a sanar ese niño interior, que se esconde bajo esa coraza que hemos creado, a consecuencia de la injusticia, del abandono, rechazo, humillación y traición. Dicha coraza, actúa como un mecanismo de defensa, cuyo objetivo es evitar el sufrimiento. Sin embargo, en el intento de auto protegerse, se ha desarrollado un ancla pesada, que no mantiene atados en el pasado e incertidumbre. Por lo que, se vuelve necesario solventar dichos conflictos, sanar las heridas de la infancia, sanar ese niño que llora con angustia dentro de ti.
Por consiguiente, se ha preparado un libro de ayuda asistida, que permitirá identificar tus heridas y sanar tu niño interior; como consecuencia, lograras desprenderte de una vez por todas, de esa pesada ancla, que no te permite avanzar. Lograrás perdonarte y perdonar, permitiendo así, la sanación emocional y la autorrealización.
Neuro-Coach e Hipnoterapeuta
Enrique Peñalba
02/09/2022