El término narcisismo proviene de un antiguo mito griego donde se cuenta que Narciso, admirado por su belleza, se le prohibió observar su cuerpo a cambio de una larga vida.
Narciso rechazó el amor de los demás y se enamoró de su propia imagen reflejada en el agua de una fuente. Su destino fué consumirse en un deseo insatisfecho y transformarse en la flor que lleva su nombre.
La mitología explica, que Narciso estaba absorto por su propia belleza, lo que le permitía tener un alto concepto de sí mismo; en consecuencia, esta aseveración permite estandarizar a los individuos que adolecen el TNP, y determinar sus características, que permiten identificarlos.
Varios factores críticos desempeñan un papel en el trastorno narcisista de la personalidad: una sensación extrema de importancia de sí mismo y la expectativa de favores especiales, una necesidad de atención constante, autoestima frágil y carencia de empatía o atención hacia los demás.
Las personas con este trastorno se preocupan por fantasías de éxito ilimitado, inteligencia, poder, belleza y relaciones amorosas ideales. Tal vez consideran que sus problemas son únicos y sienten que sólo las personas que son igualmente especiales pueden entenderlas.
Las personas con un estilo narcisista saben lo que quieren y cómo conseguirlo. Son hábiles para conquistar a los que tienen a su alrededor. Se caracterizan por una gran ambición, llegando a convertir sus sueños en realidad, como conseguir una buena imagen social y un puesto de poder que les haga ser personas importantes y llenas de méritos. Son seguros de sí mismos y motivan a los demás, a quienes suelen dirigir dado su carácter emprendedor y de liderazgo.
Es muy importante identificar este tipo de trastorno, aunque sus características son evidentes; siempre estarán exigiendo reconocimiento a sus logros, por sus sueños de grandeza. Su fragilidad en su autoestima puede ser oculta mediante mecanismos de defensa; un exceso de amor propio, que no le permite amar a nadie más “no siente empatía”.
Es capaz de obtener lo que se proponga, pisoteando a quien sea; utilizara la manipulación y la sugestión para convencer que siente empatía, pero al obtener lo que desea, desechará y menospreciara. Dicho de otra manera, es maestro(a) del engaño y la manipulación.
Un aspecto muy importante a destacar, es que el TNP puede derivar en parafilias, con tal de obtener plena satisfacción…
Fuente:
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